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todaymarzo 7, 2024
En el universo del cine, donde historias épicas se tejen en la pantalla, a veces surge una historia fuera de la pantalla que toca los corazones de millones. Una de esas historias se ha difundido en Internet y en los principales periódicos internacionales, relacionando la película «Dune: Parte 2», el director Denis Villeneuve, y el último deseo de un hombre al borde de la muerte.
Hace unos meses, el rumor se extendió sobre cómo el director accedió a mostrar en secreto una versión de su tan esperada secuela a un hombre ingresado en un centro de cuidados paliativos en Quebec, Canadá. Este hombre, de unos 50 años, desafortunadamente, no tuvo tiempo suficiente para presenciar el estreno de la película que había esperado con ansias. La organización benéfica L’Avant, al conocer su deseo, se embarcó en la misión de hacerlo realidad.
Josée Gagnon, la fundadora de L’Avant, compartió la inspiradora historia con el Washington Post y a través de un post en su perfil de Facebook. En sus palabras, expresó: «Quería hacer algo mágico por una persona al final de su vida». Con el tiempo en su contra, el equipo se puso en contacto con Denis Villeneuve, y lo que parecía una misión imposible se convirtió en una realidad conmovedora. Se cuenta que el director envió su laptop directamente a la residencia de ancianos para que el hombre y algunos amigos cercanos pudieran disfrutar de «Dune – Parte 2» antes de que fuera demasiado tarde.
La emoción no se detuvo ahí. Según Gagnon, tanto Villeneuve como su esposa Tanya Lapointe, quien también es productora ejecutiva de la película, se sintieron profundamente conmovidos por el último deseo de este hombre. En palabras de Gagnon, revelaron que hacen películas precisamente para personas como él. Este gesto no solo cumplió un deseo, sino que también resaltó la conexión especial que el cine puede tener con los espectadores más allá de la pantalla.
Sin embargo, la historia toma un giro agridulce cuando se revela que el hombre, ya debilitado por su estado de salud, no pudo ver toda la película y falleció unos días después. Este desenlace, aunque triste, no disminuye el impacto del momento que vivió. Gagnon compartió su perspectiva sobre el asunto con una emisora de radio canadiense, explicando que, a pesar de la pérdida, lo extraordinario es lo que significó para este hombre. El final de la película, con su simbolismo y emoción, solo existió para él, añadiendo un toque de significado y emoción aún mayor a la historia.
En última instancia, esta historia trasciende el mundo del cine y se convierte en un recordatorio del poder que las películas tienen para conectar, inspirar y transformar vidas. A través de un acto de generosidad y empatía, Denis Villeneuve y su equipo llevaron un rayo de luz a la vida de un hombre en sus momentos finales, demostrando que, a veces, la magia del cine va más allá de la pantalla y deja una huella imborrable en el corazón humano.
Escrito por Mozoilo Irratia
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