El cine vasco triunfa una vez más en los Goya

Las categorías siguientes no trajeron tanta fortuna para los candidatos vascos y vascas. Los premios a mejor canción original («Yo solo quiero amor» de la película «Te estoy amando locamente»), mejor diseño de vestuario, mejores efectos especiales, mejor maquillaje y peluquería, y mejor actor revelación (Matías Recalt por «La sociedad de la nieve») no pudieron ser para ellos.

La película de Bayona dominó la primera parte de la gala con una velocidad impresionante, acumulando premios en categorías como mejor montaje, fotografía, sonido, dirección artística, dirección de producción y música original.

En diez de las doce primeras categorías de la noche, «La sociedad de la nieve» se alzó como ganadora, mostrando un desempeño impresionante.

Sin embargo, la hegemonía de la película de Bayona se vio interrumpida en la categoría siguiente, la de mejor película de animación. En este espacio, el cine vasco aprovechó la oportunidad, y «Robot dreams», del director bilbaíno Pablo Berger, se proclamó vencedora.

Antes de embarcarse en su camino hacia los Óscar (donde «Robot Dreams» está nominada a Mejor Película de Animación), Berger agradeció al público y a los cines que han proyectado la película desde su estreno en diciembre pasado.

La adaptación de la novela gráfica de Sara Varon para la película también le otorgó a Berger, quien al recibir el premio se autodenominó «más guionista que director», el galardón al Mejor Guion Adaptado.

El cortometraje de animación «To Bird or Not to Bird», coproducido por la productora bilbaína Uniko, consolidó el buen momento de la animación vasca al recibir un premio en su categoría.

El primer premio de la noche fue para «20.000 Especies de Abejas».

El éxito del cine vasco continuó con Estibaliz Urresola, quien ganó el premio a Mejor Dirección Novel por su trabajo en «20.000 Especies de Abejas».

La directora de Laudio agradeció a todas las personas involucradas en la producción de la película y denunció el genocidio en Gaza durante su discurso en el escenario.

Más tarde, Urresola subió nuevamente al escenario para recibir el premio al Mejor Guion Original por su trabajo en «20.000 Especies de Abejas».

La película «O Corno», dirigida por la donostiarra Jaione Camborda y ganadora de la Concha de Oro en el pasado Zinemaldia, ha sido la responsable de otorgar el premio a Mejor Actriz Revelación a su protagonista, Janet Novás. Visiblemente emocionada, Novás recogió el busto de Goya y expresó su agradecimiento en gallego y castellano.

Sofia Otero, protagonista de «20.000 Especies de Abejas» y ganadora del Oso de Plata a la Mejor Interpretación en la Berlinale (no estaba nominada a ningún premio Goya por ser menor de 16 años), tuvo el honor de entregar el premio a Mejor Actriz de Reparto a su compañera de película, Ane Gabarain.

La actriz guipuzcoana felicitó a todas sus compañeras nominadas, Ana Torrent, Itziar Lazkano, Clara Segura y Luisa Gavasa, destacando su talento como mujeres maduras excepcionales. Además, agradeció a todo el equipo de «20.000 Especies de Abejas» y especialmente a Estibaliz Urresola, «la abeja reina», por brindarle un personaje tan especial y entrañable. También expresó su gratitud hacia su familia, quienes la han apoyado en momentos difíciles.

Gabarain aprovechó su discurso para mencionar a las personas trans: «Acercarme a esa lucha me ha hecho mejor persona. ¡Viva la diversidad!», concluyó.

«No están solas».

La gala, que se prolongó por más de tres horas y media, se convirtió en un vehículo para expresar el rechazo hacia la violencia sexual. En los discursos de los premiados y presentadores, se hicieron alusiones al feminismo, a la guerra y a la amenaza que representa para la cultura el acceso de la ultraderecha a las instituciones.

La música navarra Amaia tuvo el honor de abrir la gala con una versión a piano y voz de la canción «Mi gran noche». Acto seguido, los presentadores del evento, la pareja de cineastas Los Javis (Javier Calvo y Javier Ambrossi) junto a la cantante y actriz Ana Belén, condenaron desde el inicio todos los abusos y la violencia sexual que ocurren en la industria cinematográfica. Instaron a la industria a revisar las estructuras que permiten estos abusos y enviaron un mensaje claro a las víctimas: «No están solas». «En el cine, también se acabó».