Ortuzar renuncia al liderazgo del PNV y deja vía libre a Aitor Esteban para presidir el partido

Después de 12 años al frente del PNV y tras postularse hace tres semanas para un cuarto mandato, Andoni Ortuzar ha dado finalmente un paso a un lado. La primera vuelta del proceso para designar al nuevo presidente del Euskadi Buru Batzar (EBB) ha evidenciado la existencia de una considerable contestación interna, que había optado por votar a Aitor Esteban y, en menor medida, a otras opciones. Ante esa situación Ortuzar ha optado por renunciar a la segunda vuelta y dejar vía prácticamete libre al actual portavoz en el Congreso. Esteban, no obstante, deberá negociar antes con el sector guipuzcoano de Markel Olano, el tercer candidato que había pasado a la segunda vuelta.

El todavía presidente del EBB ha comunicado su decisión a través de una carta a la militancia publicada en sus redes, el mismo medio que utilizó hace unas semanas para postularse para un cuarto mandato.

“He decidido no pasar a la segunda vuelta del proceso electoral interno para la presidencia del Euzkadi Buru Batzar. Es una decisión largamente meditada. En mi anterior ‘Carta abierta a la militancia’, en la que me ponía a disposición de las bases para lo que estas quisieran, ya mencionaba que había visto en el seno del Partido dos pulsiones diferentes respecto de cuál debía ser el alcance de la renovación interna. Quienes propugnaban una renovación total, incluida la figura del presidente del EBB, y quienes optaban por mantenerla para dar tiempo a que los cambios habidos hasta ahora se consolidaran”, señala en el comunicado.

Las votaciones

A partir de ahí, Ortuzar señala que los datos de las votaciones le han dado la razón al reflejar esa disyuntiva y se felicita por haber sido el más votado, aunque había sido también el único en postularse claramente.

“Los datos que han salido de las votaciones en nuestras Organizaciones Municipales ofrecen una fotografía que refleja perfectamente esta situación. Tengo que agradecer a la afiliación que me haya respaldado mayoritariamente como su candidato preferido, obteniendo tantos apoyos como la suma del resto de propuestas juntas. Sin embargo, también ha quedado patente que hay una parte menor pero significativa de nuestra militancia que promueve el cambio”, indica.

Vuelta al punto de partida

Ante este situación, Ortuzar opta por reconsiderar su posición y volver a su primera “convicción íntima”, la de abandonar su apuesta por un cuarto mandato, a la que, según señala a lo largo de la carta, había llegado después de ser convencido por parte de la militancia (“me convencieron y me convencí de que debía ofrecerme para seguir un mandato más, si la militancia así lo quería”).

“Vistos los resultados, y visto también el desarrollo de esta primera vuelta, creo, sin embargo, que debo reconsiderar mi posición y volver a mi primera convicción íntima, que era la de que debía dejar paso a la renovación. Habéis sido muchas y muchos los que estos días me habéis mostrado vuestra adhesión personal y animado vivamente a que siga adelante. Quiero agradeceros vuestro apoyo a quienes habéis confiado en mí y me habéis propuesto en primera vuelta para ser presidente del EBB, pero espero y os pido que entendáis mi decisión. Debo pensar ante todo en el Partido y su futuro. Ha surgido otra candidatura con la suficiente ambición para asumir la presidencia del EBB. Por muy bien y civilizadamente que queramos hacer un proceso de segunda vuelta con dos candidaturas enfrentadas, el riesgo de división en el seno del Partido sería alto y una irresponsabilidad. Es momento de unidad, y es lo que creo que debo promover yo ahora”, indica. 

En esta línea, el presidente del EBB ha hecho un llamamiento “a la militancia para que participe” en el proceso interno, que se alargará hasta la asamblea general que la formación celebrará los días 29 y 30 de marzo, y ha deseado suerte a la nueva presidencia.

“A la nueva presidencia y a las nuevas y a los nuevos burukides les deseo mucho acierto y suerte para que su gestión sea exitosa y puedan mantener al Partido en las altas cotas de representación institucional que ahora tenemos, o incluso superarlas. Siempre tendrán toda mi ayuda y apoyo en esa misión”, ha indicado, antes de subrayar el “grandísimo honor” que ha supuesto para él presidir la formación.

Vía (casi) libre para Esteban

Esta renuncia deja vía prácticamente libre para Aitor Esteban, el dirigente encumbrado por quienes consideraban que el tiempo de Ortuzar al frente del partido había acabado.

El único escollo del actual portavoz en el Congreso de los Diputados pasa por negociar con el ex diputado general de Gipuzkoa Markel Olano su retirada de cara a una segunda vuelta. Se da por hecho que el político guipuzcoano dará un paso a un lado, aunque antes negociará mayor representación en el próximo EBB para el sector que representa: el eguibarismo, representado hasta hace unos meses por Joseba Egibar y ahora con María Eugenia Arrizabalaga al frente.

De esta manera, el tiempo de Ortuzar al frente del PNV termina de manera insospechada. Parece evidente que el dirigente jeltzale no había medido bien la contestación que podía generar su decisión de postularse para un cuarto mandato después de haber pilotado durante dos años un proceso de renovación que había dejado fuera a líderes muy relevantes de la formación.

Además, Ortuzar dilato sobremanera la comunicación de su decisión sobre si se postulaba para un cuarto mandato o no. Espero al último suspiro, y en ese tiempo creció una expectativa de relevo, encarnada en Aitor Esteban. El portavoz del PNV en el Congreso, en contra de la previsión de Ortuzar, tomó el guante y la primera vuelta de las votaciones para la renovación del EBB han evidenciado que en las filas jeltzales no existía consenso sobre la continuidad del actual presidente de la formación.

En estas votaciones y ante una baja participación, se ha impuesto Ortuzar, sí, tal y como recuerda en su misiva. Sin embargo, los movimientos en algunos batzokis han sido suficientes para catapultar a Aitor Esteban, que habría tenido muchas opciones en un hipotético duelo en segunda vuelta.

El presidente del EBB ha evitado esta situación y apela a la unidad en la formación. Ahora, a expensas de que Esteban negocie con el sector de Olano, está por ver si la mudanza del hombre del PNV en Madrid a Sabin Etxea sirve para cerrar las heridas abiertas en la formación, que este año cumple 130 años.