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todaymarzo 6, 2024
La Audiencia de Bizkaia ha exonerado a dos constructores, un arquitecto y una asesora municipal de Alonsotegi de los cargos de malversación, prevaricación, fraude de subvenciones y falsedad documental en relación con un caso vinculado a ayudas públicas y obras no realizadas en la localidad. La sentencia, con todos sus detalles y fundamentos legales, será publicada en las próximas horas, y cabe la posibilidad de apelar ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
El juicio tuvo lugar el 9 de enero, y dos acusados, José Luis Erezuma, alcalde entre 2011 y 2015 por el PNV, y el aparejador municipal, no pudieron comparecer debido a su fallecimiento durante la instrucción llevada a cabo por un juez de Barakaldo.
La audiencia estuvo a punto de no celebrarse, ya que las partes llegaron a un acuerdo previo donde los procesados se declaraban culpables de varios delitos, con una pena de dos años, evitando así la prisión. Sin embargo, este acuerdo se rompió cuando uno de los implicados se negó a pagar el presunto perjuicio causado a las arcas públicas.
La sentencia establece que en 2012, Alonsotegi recibió una subvención de 600.000 euros de la Diputación para realizar tres obras que nunca se llevaron a cabo: los bajos de la casa consistorial, el ambulatorio y un muro en la carretera general. En cambio, el alcalde y dos constructores decidieron destinar ese dinero al pago de una deuda previa con la empresa que construyó el ambulatorio. Aunque admitieron este hecho durante la instrucción, los jueces consideran que no hubo perjuicio para los fondos públicos, ya que el dinero se destinó a cubrir una deuda reconocida por el Consistorio, absolviéndolos del delito de malversación. Además, la Audiencia considera prescrito el delito de falsedad documental y no encuentra culpables del ilícito de prevaricación, señalando al fallecido alcalde como el ideólogo y responsable de la maniobra para desviar fondos. La extinción de su responsabilidad penal debido a su fallecimiento contribuyó en gran medida al resultado absolutorio para todos los acusados.
Escrito por Sofia Fernandez
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