El escándalo entre Blake Lively y Justin Baldoni, explicado

En diciembre de 2024, la actriz Blake Lively sorprendió al mundo del espectáculo, al demandar al director y actor Justin Baldoni por acoso sexual. Eso, cuatro meses después del estreno de Romper el círculo, la cinta que protagonizaron juntos y en la que él dirigió. También, de una gira de prensa llena de rumores, controversia y polémicas. La mayoría, señalando el comportamiento en apariencia superficial de la intérprete acerca del tema del maltrato doméstico, centro de la producción. 

Pero la demanda respondió a la interrogante acerca de la desmedida atención negativa que Lively había recibido durante meses. Además de acusar al actor de comportamiento inapropiado en el set de rodaje, la demanda también exploraba en otro punto alarmante. Una supuesta campaña de desprestigio a gran escala que tenía por objetivo, destruir la reputación profesional y personal de la artista. Eso, bajo las órdenes de Justin Baldoni y con la participación de su equipo de gestión de crisis. 

El libelo legal, además, exploraba en varios puntos a la vez. Por un lado, el hecho que Baldoni contrató los servicios de Melissa Nathan, la especialista en relaciones públicas que manejó el caso de Johnny Depp y su sonado divorcio. Al otro, que el equipo de la publicista, había coordinado un ataque frontal a través de redes sociales, foros y prensa, para desprestigiar a Blake Lively. Una maniobra preventiva ante el hecho de que la actriz divulgara los supuestos hechos ocurridos durante el rodaje. 

Aunque no es la primera vez que se lleva a cabo una demanda por daños y prejuicios contra la imagen pública, sí es la primera en que se muestra el enrevesado mecanismo de una. De hecho, buena parte de la polémica alrededor de Blake Lively y Justin Baldoni, proviene de los detalles que han revelado la actuación de los publicistas de ambos. Un punto de vista que muestra a detalle la enorme y a menudo complicada maquinaria de prensa de Hollywood y lo que apunta a sus prácticas más cuestionables. 

El origen del escándalo

Aunque Romper el círculo — basada en el libro superventas de Colleen Hoover — fue éxito de taquilla, lo cierto es que su promoción se vio envuelta en una agria polémica. El argumento, que cuenta la historia de una mujer que sobrevive al abuso doméstico, fue considerado superficial y edulcorado para la gravedad del tema. Pero mucho más, la forma en que Blake Lively, protagonista y después productora, pareció enfocar su atención solo en los aspectos más triviales de la trama. Lo que incluía, la profesión de florista de su personaje, tema central de varias de sus entrevistas durante la gira publicitaria. 

O eso es lo que sugería la constante atención — casi siempre crítica y negativa — sobre la actriz. No obstante, la demanda deja claro que se trató de una maniobra semejante a la utilizada por Nathan durante la crisis de reputación de Johnny Depp. Una maniobra que, según la demanda de Lively, enfocaba sus esfuerzos en desviar la conversación en plataformas y redes sociales hacia el desprestigio y el ataque denigrante. Eso, al utilizar diversas estrategias para distorsionar la narrativa en torno a la cinta, su mensaje y divulgación.

La estrategia obedecía a una maniobra preventiva, para evitar que Lively pudiera divulgar lo ocurrido en el set de rodaje. Según la demanda, durante el casi año de filmación, Justin Baldoni y el productor Jamey Heath crearon un ambiente tóxico y violento. En especial, luego del regreso a la producción, una vez concluida la huelga gremial de 2023. En medio de un ambiente de trabajo cada vez más caótico y agresivo, la actriz solicitó una reunión con Justin Baldoni. Eso, para marcar múltiples límites en el comportamiento del director y también productor de la cinta. Algo que incluía desde evitar mostrar videos de desnudos, hasta conductas agresivas como improvisar escenas sin un coordinador de intimidad. 

Una polémica cada vez más incómoda

Durante el mes de diciembre de 2024 y con base en un artículo del New York Times, los detalles de la demanda mostraron que el conflicto comenzó por un hecho puntual. Eso, cuando en julio de 2024, Justin Baldoni contrató a Melissa Nathan una vez que comprobó que Ryan Reynolds, esposo de Blake Lively, le había bloqueado de Instagram. En prevención de un conflicto y con la intención de evitar que Blake Lively ventilara el acuerdo durante el rodaje, Baldoni insistió en una campaña de relaciones públicas negativa en contra de la actriz. 

Durante agosto y septiembre, tanto Blake Lively como Justin Baldoni, se mantuvieron a distancia durante la gira de promoción. De hecho, el primer síntoma del conflicto fue que, de inmediato, las redes sociales advirtieron que los actores evitaban estar juntos. Ya fuera en entrevistas, alfombras rojas o debates. Lo cierto es que Justin Baldini y Blake Lively permanecían a una considerable distancia y sin apenas dirigirse la palabra. También, fue notorio que el equipo de producción se inclinó por la actriz y la mayoría, terminó por aliarse a su favor. 

Poco después, la ola de desagrado en contra de los comentarios y la actitud general de Blake Lively fue del dominio público. Mucho más, cuando se le acusó directamente de trivializar un tema complicado como el maltrato y el abuso doméstico. Al contraste, Justin Baldoni — que, por años, hizo carrera como aliado feminista en pódcast y otros contenidos — parecía enfocado en analizar la situación planteada de la película de manera muy directa.

Según la demanda de Blake Lively, su actitud en la gira, respondió a los requerimientos de Sony al momento de especificar en que temas podía profundizar. Un acuerdo que Justin Baldoni ignoró a conveniencia y sin notificar al equipo de prensa de Blake Lively. Para principios del mes de octubre, varios medios calificaron la situación como una crisis de credibilidad para la actriz y un triunfo de relaciones públicas para el director. 

Cronología de un choque público

Finalmente, Blake Lively decidió contraatacar con una demanda, que no solo marca precedente en lo que respecta a las relaciones entre actores en cualquier plató de filmación. También, a la forma en que se maneja la imagen y la reputación en redes sociales y medios de prensa. Un proceso azaroso que ha tenido varios puntos de interés y fechas claves para entender su desarrollo. 

20 de diciembre de 2024:

Blake Lively presenta una denuncia por acoso sexual contra Justin Baldoni. Lo hace frente al Departamento de Derechos Civiles de California. El documento incluye todos los datos sobre el comportamiento de Justin Baldoni en la filmación. Al mismo tiempo, detalla la supuesta campaña de desprestigio orquestada en contra de la actriz. 

21 de diciembre de 2024:

The New York Times publica una investigación pormenorizada acerca de todos los recursos que utilizó Justin Baldoni para atacar a Blake Lively. También, la agencia WME anuncia el despido de Baldoni como cliente.

31 de diciembre de 2024:

Blake Lively demanda a Justin Baldoni, su productora Wayfarer y su equipo de relaciones públicas ante el tribunal federal de Nueva York. Eso, aduciendo que se le sometió a un ataque despiadado después del artículo del New York Times.