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Palacio de Urgoitia

todayagosto 23, 2020

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Esta pareja con mirada romántica son Luis Abasolo y Mari Zamalloa, vecinos que fueron del barrio de Urgoiti popularmente conocido como “El Gallo”, creo recordar que ella vivía en el molino y él en el palacio de Urgoitia, como hijo de su administrador.

El barrio de Urgoiti fue y es un enclave muy estratégico, se encuentra en el cruce de caminos entre la carretera que de Bilbao se dirige hacia Donostia, en el punto donde se bifurca para discurriendo por Arratia llegar a Gasteiz.

Foto: Columna de El Gallo

Aprovechando el cauce del río Aretxabalagana que, en este punto, desemboca al Ibaizabal, hubo ferrería mayor, documentada desde el siglo XV, posteriormente transformada en serrería, y molino, otros elementos curiosos fueron el juego de bolos y la conocida columna del Gallo, con un gallo en su cumbre, que según dicen, se erigió en recuerdo de otro que antaño hubo y con su canto mañanero hacia de despertador para abrir las cadenas del fielato donde, tras pagar el peaje correspondiente, circulaban los carros, diligencias y otros vehículos que pudieran transitar por el camino, como hoy día las autopistas.

Foto: Palacio de Urgoitia

Sin duda que lo más destacado de dicho barrio era el palacio de Urgoitia,  mandado construir por Miguel Vélez de Larrea, caballero de Santiago desde el año 1694, y Josefa Jacinta Adán de Yarza, conyugues, él mercader, propietario de una flota de barcos que hacían ruta para las Indias (América) y ella heredera y sucesora del mayorazgo Adán de Yarza, con sus bienes principales en Lekeitio e Ispaster, donde el año 1716 mandaron construir el palacio de Zubieta con planos de Churriguera y maestros destacados como fueron Abaria, Zaldua, Malaxbeitia, Amezua y Monasterio, es de suponer fueran los mismos artífices que en 1718 se encargaron de la construcción del palacio de Urgoitia, donde intervinieron 16 canteros.

Las penas para este palacio y conjuntamente para nosotros, comenzaron 250 años después de su construcción, concretamente en el año 1968 cuando motivados por la próxima e inminente construcción de la autopista AP-8 la familia Solano, marqueses del Socorro, propietarios de dicho palacio, lo mandaron desmontar piedra a piedra y las trasladaron de lugar, ahí el pecado, que lo que sale fuera del pueblo luego no se puede recuperar legalmente, de tal forma que en contra de la voluntad del pueblo de Galdákao, en el año 2004, lo reconstruyeron en Artebakarra, jurisdicción de Mungia, se transformó en hotel, y nos “robaron” una parte importante de la historia de nuestro pueblo, asunto evitable si nuestro ayuntamiento, teniendo en cuenta el valor histórico-artísticos que le correspondía, lo hubiera protegido.

En su momento, ante la eminente reconstrucción, fuera de nuestro pueblo, con subvención de 100 millones de pesetas, para más inri, organizamos una comisión en su defensa, con objeto de convencer la familia Solano para que esa reconstrucción fuera en Galdakao en lugar de Mungia, mantuvimos varias conversaciones, donde tuve la ocasión de participar, se les hizo saber el gran enojo que había en el pueblo, trataron con el entonces nuestro alcalde Fernando Landa, se le ofrecieron céntricos terrenos municipales, pero ante su rotunda negativa, no hubo forma de recuperarlo, lo cual en la mente de muchos nos quedo como una afrenta y desprecio a nuestro pueblo.

Esperemos que la actual corporación municipal tome nota de estos pasados errores y proteja todos nuestros bienes histórico-artísticos, cada vez nos quedan menos, y evitar un lastimoso suceso como ocurrió en este caso.

Escrito por Edu Madina

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