TSMC subirá los precios de chips por culpa de Donald Trump

Tu próximo iPhone, procesador de Intel o tarjeta gráfica de NVIDIA podrían ser más caros por culpa de Donald Trump. La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha escalado a un nuevo nivel luego de que el mandatario amagara con nuevos aranceles. En respuesta, TSMC aumentaría el precio de sus obleas, una decisión que afectará al usuario final

De acuerdo con el diario Commercial Times, Estados Unidos se está preparando para imponer nuevos aranceles a los semiconductores, una medida que alteraría significativamente la cadena de suministro global. La administración de Donald Trump ha dado las primeras muestras de una regulación masiva a las empresas que no fabriquen en su país.

Sumado a la decisión del Departamento de Comercio de exigir licencia de exportación para todos los chips avanzados de 14–16 nm y por debajo, Estados Unidos amagó con castigar con más aranceles a las empresas de semiconductores. Debido a ello TSMC está considerando un aumento en el precio de las obleas. El mayor fabricante de semiconductores del mundo trasladará el impuesto directamente a sus clientes, quienes pagarían hasta 15% más del precio actual en sus nodos avanzados.

La medida impactará directamente a empresas como Apple, NVIDIA, Intel, AMD y más. Todas las tecnológicas que requieran chips de 7 nm o menos, deberán absorber el incremento acorde a los aranceles impuestos por Trump. Con el aumento de costes, algunas compañías no tendrán otra alternativa que pasar este golpe al usuario final.

Donald Trump quiere que TSMC fabrique sus chips en Estados Unidos

Con los nuevos aranceles en el horizonte, TSMC enfrenta una creciente presión para expandir sus operaciones a Estados Unidos. La fábrica de Arizona, que comenzará la producción de 4 nm y 3 nm en 2025, es parte de esta reestructuración estratégica, pero sin subsidios sustanciales, se espera que su rentabilidad sea significativamente menor que la de sus instalaciones en Taiwán.

Si bien Estados Unidos espera que las tarifas a chips obliguen a las empresas a establecer su producción en el país norteamericano, la realidad es que este paso no es sencillo. La fábrica de TSMC en Arizona solo alcanzará un 70% de rentabilidad debido a los altos sueldos e ineficiencias en las cadenas de suministro. Expertos afirman que el cambio requiere una inversión sustancial y años de desarrollo de infraestructura.

Por el momento, Donald Trump no ha confirmado su estrategia de aranceles a los semiconductores. El magnate anunciará más impuestos a mediados de febrero, aunque estos se centrarán en importaciones de petróleo y gas. El Gobierno de Estados Unidos ha mostrado su agresividad desde el primer día, con órdenes ejecutivas que amenazan con interrumpir la producción de sus principales socios comerciales.

Los analistas explican que la combinación de aranceles de EE.UU., restricciones regulatorias y reestructuración de la cadena de suministro probablemente remodelará la industria global de semiconductores durante la próxima década.