David Lynch, director de ‘Dune’, ha muerto a los 78 años

David Lynch, director de la película original de Dune y responsable de otros clásicos como The Elephant Man, Blue Velvet y Twin Peaks, ha muerto a los 78 años. La noticia fue confirmada por su familia a través de una publicación en las redes sociales del cineasta estadounidense.

«Con profundo pesar, nosotros, su familia, anunciamos el fallecimiento del hombre y artista David Lynch. Agradeceríamos un poco de privacidad en este momento. Hay un gran agujero en el mundo ahora que ya no está con nosotros. Pero como él decía: ‘Mantén la vista en la rosquilla y no en el agujero'», compartieron sus allegados a través de Facebook.

Si bien no se han brindado precisiones sobre las causas de su fallecimiento, David Lynch llevaba ya algún tiempo con problemas de salud. En agosto de 2024, de hecho, confirmó que se le había diagnosticado con enfisema pulmonar debido a sus años de fumador, aunque había negado que pensara en retirarse como director.

«Debo decir que disfruté mucho fumar y me encanta el tabaco (su olor, encender cigarrillos, fumarlos), pero este placer tiene un precio y, para mí, ese precio es el enfisema», publicó por entonces en su perfil en X (Twitter). El cineasta reconoció que llevaba dos años sin fumar y que se sentía muy bien. Sin embargo, el panorama habría desmejorado en el último tiempo.

De acuerdo con información que obtuvo Deadline, David Lynch se habría visto obligado a salir de su casa debido a los incendios forestales que azotan a California. Esta reubicación forzosa habría impactado negativamente en su situación, lo que habría influido en su lamentado deceso.

David Lynch, un auténtico visionario del cine y la TV

La carrera de David Lynch como cineasta se inició en 1977 de la mano de Eraserhead, y tres años más tarde tuvo su primer gran éxito con The Elephant Man. Gracias a dicho filme recibió sus dos primeras nominaciones a los Premios Oscar como mejor director y por mejor guion adaptado.

Su siguiente gran apuesta fue Dune (1984), que si bien hoy ha cultivado estatus de culto, por entonces fue motivo de gran controversia. La película fue un fracaso comercial y David Lynch pidió que se retire su nombre de los créditos en algunas de las versiones televisivas que se lanzaron, pues hubo múltiples cortes en circulación y se dice que ninguno reflejó la intención real del director. En algún momento se rumoreó con que Universal Pictures le propuso lanzar un Director’s Cut, pero que Lynch se negó.

En 1986 pudo volver a la senda del éxito de la mano de Blue Velvet, que le valió una nueva nominación a los Oscar como mejor director. Mientras que en 1990 lanzó Wild at Heart, cinta con la que ganó la Palma de Oro del Festival de Cine de Cannes, aunque pasó prácticamente desapercibida en la taquilla.

Después de Lost Highway (1997) y The Straight Story (1999), regresó a los primeros planos con Mulholland Drive (2001), que muchos consideran que es la mejor película de la filmografía de David Lynch. Gracias a dicho título, recibió su cuarta nominación a los Oscar, la tercera como mejor director.

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