BERRIAK | NOTICIAS

La reforma fiscal vasca encalla, tras una esperpéntica votación interna de Podemos

todaymarzo 5, 2025

Fondo
share close

La reforma fiscal vasca, una cuestión crucial para la política, la economía vasca y el bolsillo de los trabajadores, ha encallado tras seguir un guion inesperado y terminar con un final esperpéntico. El PNV y PSE, que llevan casi un lustro queriendo acometer esta reforma y que no cuentan con mayoría en Álava y Gipuzkoa, apostaron por una maniobra arriesgada: sacarla delante de la mano de Podemos, formación extraparlamentaria en el País Vasco.

La dirección de la formación morada veía con buenos ojos la propuesta y, sobre todo, atisbaba la oportunidad de recuperar el protagonismo político en Euskadi, donde no tiene representación en el Parlamento vasco, aunque sí en las Juntas Generales de Bizkaia, Álava y Gipuzkoa, que es donde se debe aprobar. Apostaron por someter la cuestión al escrutinio de la militancia, que también la vio con buenos ojos. Y, sin embargo, Podemos ha optado finalmente por no apoyar la reforma, una cuestión de mucho calado debido a la autonomía fiscal vasca.

La decisión del 43%

¿La razón? Los resultados de la consulta, en la que, con una participación inferior al 25%, un 46% de los votantes apostaron por apoyar la reforma, pero un 43% se mostraron partidarios de no hacerlo. La dirección justificó que se trataba prácticamente de “un empate técnico”, de manera que tras la consulta optó por no apoyar una reforma fiscal largamente cocinada por PNV y PSE, socios en las principales instituciones vascas.

Es decir, pese al visto bueno de la dirección de la formación morada y de la militancia que participó en la consulta, los votos de ese 43% (menos de medio centenar de militantes) han tumbado, al menos por el momento, la reforma fiscal. Obviamente, Podemos ha salida mal parado de la operación y con su credibilidad muy minada; sin embargo, el PNV y el PSE también han salido escaldados. “Esto no es serio”, es el mensaje que trasladan.

La vía Andueza

Los jeltzales justifican que hayan recurrido a esta formación ante el veto del PSE al PP, con quien los socialistas han señalado de manera taxativa que no quieren negociar, y las exigencias de EH Bildu, que aspira a una reforma fiscal más profunda y a buscar un aumento de la recaudación. Sin embargo, si la idea de sacar adelante la reforma fiscal con Podemos no gustaba de partida a buena parte de la militancia peneuvista, el resultado final ha terminado en un fiasco rotundo que incrementa el ruido interno.

Los jeltzales señalan en privado a los socialistas y, en particular, a su secretario general, Eneko Andueza, quien había auspiciado la idea de negociar con una fuerza extraparlamentaria como Podemos.

En el PSE, mientras, reconocen que lo que parecía un as en la manga, apostando por una formación al borde de la desaparición en Euskadi, pero con representación en Juntas, ha salido rotundamente mal.

El PNV se planta

En este contexto, el PNV ha optado por ofrecer el acuerdo que ya tenía con Podemos al conjunto de partidos vascos, tratando de poner la pelota en el tejado de EH Bildu. 

“Este acuerdo viene a proteger a quienes más lo necesitan, abordando igualmente mejoras en problemas básicos como el acceso a la vivienda, especialmente para jóvenes y en régimen de alquiler; en el apoyo a la conciliación con el cuidado de menores y personas dependientes; en la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, fomentando el emprendimiento femenino; o en el impulso a la transición verde en el horizonte de crisis climática”, han señalado en un comunicado.

Sin embargo, la formación abertzale no se va a conformar con un acuerdo negociado en realidad con Podemos y pide reanudar las negociaciones desde la casilla de salida, algo a lo que el PNV no parece dispuesto.

La reforma fiscal vasca, que en 2017 fue pactada por PNV, PSE y PP, sigue sin encontrar la revisión que jeltzales y socialistas buscan desde hace más de cuatro años. Está por ver en qué quedan las derivadas políticas de este fiasco.


Lee también

Ander Goyoaga

Las rentas más bajas

El mínimo exento de tributación subiría hasta los 20.000 euros

El PNV, el PSE y el PP acordaron en 2017 una reforma fiscal que, entre otras medidas, rebajaba el tipo del Impuesto de Sociedades del 28% al 24%. Ahora, el PNV y el PSE, socios en las principales instituciones, han buscado una nueva reforma fiscal que, tras la negociación con Podemos, accedía a subir el mínimo exento de tributación a los 20.000 euros (inicialmente la propuesta proponía 19.000 euros, aunque la barrera actual está en los 14.000 euros). Además, el texto recoge deducciones en materia de vivienda para propietarios y arrendatarios en los municipios considerados como ‘zonas tensionadas’ y, de salir adelante, acabaría con la exención de deducción por compra de vivienda para rentas por encima de los 80.000 euros.
La propuesta de reforma también incluye la deducción por alquiler de vivienda habitual al 35%, así como su límite hasta los 2.800 euros para los menores de 36 años, las familias numerosas y las monoparentales.
La reforma también recoge mayores gravámenes para propietarios de pisos turísticos, las ganancias por rentas de capital (alquileres, fondos de inversión…) o deducciones para mujeres emprendedoras y para la compra de coches eléctricos.



Escrito por Mozoilo Irratia

Comentarios de las entradas (0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Nuestra Noche

access_time00:00 - 05:00