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Xabier Valencia recoge la historia de Galdakao de entre el siglo XVI y el año 1936

todaymayo 26, 2020

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Mirar a los edificios para conocer el pueblo; tomar como base lo pequeño para ver en amplitud. Así es como ha confeccionado su último trabajo el historiador Xabier Valencia, con el objetivo de ayudar a entender la historia de su municipio: Galdakao, casas, propietarios, habitantes… desde siglo XVI a 1936. Tras analizar la documentación cedida por los miembros de la asociación Onomastika Ander Ros y José Alfonso Antequera, Valencia ha elaborado este trabajo que ayudará a entender la forma de vivir de Galdakao. Reconociendo que hará falta un segundo trabajo, el autor ha recogido los siguientes barrios en la primera parte: Jugo, Aperribai, Bengoetxe, Urreta-Egia, Elexalde, Kurutze, Zamakoa, Zabalea, Plazakoetxe-Ibarluzea, Zuatzu, Bekea, Eitzaga y Basozabal-Basabal. El historiador expone el trabajo íntegro en la página web del Ayuntamiento de Galdakao: http://www.galdakao.eus/pdfs/Baserriak.pdf.

«Un profesor nos decía que no había una gran Historia sin pequeñas historias. Él nos preguntaba qué era más importante en nuestra opinión: que un día pasara Napoleón por allí o la cultura que se ha mantenido alrededor de Aizgorri durante años», explica Valencia la filosofía de su trabajo. «En mi opinión, las casas que ha habido en el pueblo son tan importantes como Guggenheim o museos parecidos, por lo que han guardado dentro».

Aún y todo, reconoce que el germen de su trabajo nació en una conferencia: Los miembros de la asociación Onomastika Ander Ros (filólogo) y José Alfonso Antequera (folclorista) ofrecieron a Valencia documentos recogidos para otros proyectos, invitándole a sacarles provecho. Lo que ahora presenta se trata del jugo conseguido tirando de dicho hilo.

«Esto no es una novela histórica», advierte el historiador; «lo que he querido es recuperar la historia de los caseríos y edificios ya olvidados en el pueblo, darles su valor y sacarlos a la luz, en la medida de lo posible: explicar los nombres de las casas y sus dueños, cuando ha sido posible también de los renteros, o de haciendas, pastos y bosques». El objetivo de todo ello es sacar a la luz información que ha estado guardada hasta ahora y mostrar así el pasado del municipio: «al fin y al cabo, poner en valor nuestro legado y también los documentos y fotografías guardadas en los archivos».

El trabajo muestra aquel Galdakao de antes queriéndo ver el de hoy; mira a sus raíces e intenta entender las razones de los principales cambios. «Recordad que a principios del siglo XX Galdakao eta un publecito de mil habitantes», señala Valencia, para reflexionar sobre el camino del municipio hasta hoy: «Hemos escuchado que con la llegada de varias fábricas cambió el municipio. Pero la eliminación del Camino Real, la ampliación de la calle Juan Bautista Uriarte y la construcción del puente de Zuatzu tuvieron mucho que ver en ese cambio».

El historiador señala que alrededor de lo que fue el Camino Real, sobre todo en Gurutzealdea, hubo «algo parecido a una ciudad». Pero que los cambios señalados hicieron que el centro económico se trasladara hacia Plazakoetxe y también que se pusieran en marcha el tren y el tranvía. Galdakao creció mucho, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX. «Aún y todo, los que ya tenemos una edad hemos conocido el municipio con caseríos y casas pequeñas, y también con barrios aislados», apunta.

El principal foco de investigación han sido las casas del municipio, pero también otros aspectos que condicionaban la vida en aquellas épocas: los mayorazgos, su transmisión y gestión; molinos y sus condiciones de alquiler; los reglamentos de alquiler y gestión de bentas o bares de propiedad municipal; y zonas mineras que se establecieron en varias zonas y bosques del municipio a partir de 1871.

Tras recopilar datos, Valencia ha clasificado la información por zonas, para poder detallar las historias de los barrios. Ha buscado, para ello, casas y barriadas de cada barrio, ha identificado a sus propietarios y unido la vecindad a las casas. También ha concretado nombres y dimensiones de campas y bosques de cada casa.

El colocar dichas tierras y casas en los barrios actuales no ha sido fácil, según confiesa el autor del trabajo. Y es que, a algunos barrios se les ha cambiado el nombre (por ejemplo, Urizar, Aretxabaleta y Agirre hoy en día se conocen como Ergoien); la autopista partió en dos el barrio Egia; algunos barrios nuevos no han tomado el nombre original del lugar (el nombre de lo que hoy es Olabarrieta era Iñigobaso y se ha situado históricamente en el barrio Bengoetxe); algo parecido ha ocurrido en el callejero (por ejemplo la plaza Iturrondo era Ostatusolo y en las tierras del parque Ardanza Lehendakaria se situaba el caserío Iturrondo); otros de los barrios casi han desaparecido (Urgoiti, Arteta o Eitzaga).

«Resumiendo, -señala el autor- he pasado de los barrios a sus edificios, de los edificios a los datos sobre sus propietarios, para intentar recopilar las pequeñas historias de los barrios y el municipio desde el siglo XVI hasta 1936». Se trata de un paso que quiere poner cimientos de donde partir hacia nuevas investigaciones sobre lo que fue Galdakao.

Ver el trabajo completo en http://www.galdakao.eus/pdfs/Baserriak.pdf

Escrito por Mozoilo Irratia

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