Descubre el significado detrás de las 12 posturas para dormir más comunes de los gatos

Las posturas que elige tu gato para dormir te pueden revelar mucha información.

En este artículo te quiero enseñar cómo las posiciones en las que descansa tu felino nos desvelan detalles sobre su personalidad, salud y emociones.

¿Te has preguntado alguna vez por qué duerme de esta o aquella manera? Pues hoy vas a descubrir qué significado oculta la postura que elige para echarse la siesta.

1. Enroscado o ‘luna creciente’

La posición ‘media luna’ o enroscado es un clásico en nuestros amigos felinos.

Seguramente lo has visto: ese momento en que tu gato se enrosca, envolviendo su cuerpo con la cola, formando una figura similar a una luna creciente.

¿Sabías que esto no es solo por comodidad? La razón principal es que les permite conservar su calor corporal.

Además, dormir así tiene una ventaja evolutiva: protege sus órganos vitales. Es como una armadura natural.

Esta postura proviene de sus ancestros salvajes, donde mantenerse seguro durante el sueño era esencial. Al adoptar esta forma de bola compacta, tu gato se protege y se siente más seguro.

Así que, cuando lo veas acurrucado así, es posible que se sienta un poco inseguro o simplemente quiera mantenerse calentito.

2. De lado

Si alguna vez has sorprendido a tu minino durmiendo plácidamente de lado, ¡tengo buenas noticias para ti!

Esta posición refleja una profunda sensación de seguridad y confianza. Al dormir de lado con las patas estiradas, tu gato te está diciendo: «Me siento seguro contigo y en este lugar».

Es una manifestación del fuerte lazo que ha formado contigo.

Los gatos, al igual que nosotros, reaccionan a la temperatura ambiental. Si un día hace calor, es probable que tu gato se estire al máximo, buscando refrescarse un poco.

Y un dato curioso: si observas a tu gato durmiendo de lado pero en lugares elevados, como estantes o muebles, está buscando una vista panorámica para supervisar su territorio.

Si elige este lugar alto y duerme de lado o enroscado, indudablemente se siente como el rey o reina de la casa. Sin embargo, si está en una postura más defensiva, podría estar buscando seguridad.

Observa y aprenderás mucho de tu amigo felino.

3. Postura de ‘Superman’

Imagina a tu gato volando por los cielos como Superman. ¿Lo tienes en mente?

En esta posición, tu gato se tumba boca abajo, con las patas delanteras estiradas hacia el frente y las traseras hacia atrás.

Justo como el superhéroe en pleno vuelo.

¿Pero por qué adoptan esta divertida posición? Bueno, tiene sus razones.

Primero, les permite proteger su vientre, esa parte vulnerable y delicada.

Además, el lugar donde se acuestan en esta posición también nos da pistas.

Si optan por una manta suave y mullida, buscan conservar calor. Pero si el termómetro sube, es probable que los veas buscando el frescor del suelo.

En definitiva, la posición de Superman es la combinación perfecta entre comodidad, protección y adaptación al clima.

4. Sobre su espalda

Si alguna vez has visto a tu gato tumbado boca arriba, con sus patitas ya sea recogidas sobre el pecho o estiradas al aire, estás presenciando uno de los mayores gestos de confianza que un gato puede ofrecer.

Al mostrar su barriga, está dejando al descubierto sus órganos más vulnerables. Y si lo hace, es porque confía plenamente en ti y en su entorno.

Pero quiero darte un consejo importante: por mucho que ese vientre suave y expuesto te invite a darle unas caricias, ¡no lo hagas!

Aunque tu gato se sienta relajado y confiado, la barriga sigue siendo una zona delicada para él.

Muchos gatos pueden reaccionar con sorpresa y defendiéndose si intentas tocarles ahí. Así que, aunque parezca tentador, es mejor admirar esa adorable panza desde una distancia prudente.

Recuerda, un gato que duerme boca arriba te está mostrando que está en total paz contigo.

5. Postura de ‘pan de gato’

Hablemos del pan de gato. Pero… ¿no sabes qué es eso de la postura pan de gato? Es fácil: se trata de ese momento en el que tu gato se convierte en una adorable hogaza de pelo.

En esta posición, tu gatito se parece mucho a una fresca barra de pan recién sacada del horno.

En esta postura tiene las patitas bien escondidas bajo el cuerpo, la colita enrollada a un lado y la cabeza erguida.

Esta posición tan peculiar no solo es adorable, sino que también indica que tu gato se siente relajado y a gusto.

Pero ¿por qué la elige? Tal vez porque le resulta cómodo o busca ese calorcito que tanto les encanta.

Cuando adopta esta forma panificada, no está en un sueño profundo, es más bien una pequeña pausa.

Así, tu peludito puede descansar y, al mismo tiempo, mantener un ojo en lo que pasa a su alrededor. Es su forma de estar cómodo y en alerta a la vez.

6. Con las patas en la cara

Ese momento tierno en el que tu gato duerme con una patita en la cara…

Puede que te parezca la postura más adorable del mundo, pero déjame decirte algo: es la señal de «No molestar» en el mundo felino.

Sí, tu gatito no solo está descansando: está en un sueño profundo y reparador.

Cuando tu amigo peludo coloca su pata en la cara, no solo está bloqueando la luz o el ruido. Es su forma de desconectar del mundo y sumergirse en sus sueños gatunos.

Puede que te sientas tentado a acercarte y darle cariño, pero te recomendaría que no lo hicieras.

No es que tu gato sea gruñón, simplemente, despertarle de esta posición podría hacerle saltar y, bueno, no estaría precisamente feliz.

Así que, cuando veas esa patita en la cara, respétalo. Dale ese momento de paz que se merece.

7. En una caja

Si alguna vez te has preguntado por qué tu gato se siente tan atraído por esas cajas de cartón, aquí tienes la respuesta.

Imagina que esa caja es como la fortaleza secreta o el refugio especial de tu gato.

En la naturaleza, los gatos son tanto cazadores como presas, y por eso buscan lugares seguros donde esconderse de posibles amenazas.

Y aunque en tu hogar puede no haber amenazas reales, ese instinto permanece.

Dentro de esa caja, tu gato se siente protegido y calentito. Es como su pequeño rincón seguro en el mundo.

Es el equivalente gatuno a nuestra tienda de campaña: un lugar acogedor, cálido y con una salida rápida, por si las moscas.

¿Y cuando se meten en una caja que parece más pequeña que ellos? Bueno, es un poco como cuando envuelves a un bebé, buscan ese sentimiento de seguridad y confort.

Así que, la próxima vez que veas a tu gatito en una caja, recuerda: está en su pequeño santuario de comodidad.

8. Escondido bajo las mantas

¡Ay, las misteriosas montañas bajo las sábanas! ¿Cuántas veces no te has topado con una?

En realidad, es tu gatito buscando refugio. Estoy seguro de que más de una vez te has preguntado qué ve tu gato en ese lugar.

Pues bien, bajo las mantas tu amigo felino encuentra un oasis de seguridad y calor.

Pero, ¿te has preguntado alguna vez si es seguro para ellos? Pues lo cierto es que sí. Aunque parezca una burbuja de oxígeno limitado, tu gato es inteligente. 

Si siente que no puede respirar bien o simplemente se siente incómodo, saldrá a buscar aire fresco.

Así que, tranquilo, no están en peligro. Pero, ojo, si te lanzas a la cama sin mirar, ¡ten cuidado! Tu pequeño compañero podría estar acurrucado allí.

Tu olor en las sábanas también actúa como un calmante para tu gato, recordándole que está en un lugar seguro.

Además, es el escondite perfecto de esos ruidos molestos o cualquier caos que pueda haber alrededor. Se trata de un verdadero refugio de paz para tu peludo.

9. Encima de ti

Si tu gato decide hacer de ti su colchón, ¡enhorabuena! Eso significa que hay una conexión especial entre vosotros.

Aunque, claro, quizás no es la posición más cómoda para ti, especialmente cuando intentas descansar y sientes ese peso felino sobre ti.

Pero déjame decirte que, para tu gato, eres el lugar perfecto.

Ahora, no te equivoques, tu gato tiene sus estrategias. Aunque a ti te parezca adorable, ellos son listos.

Prefieren zonas como tu pecho o espalda porque, siendo sinceros, ¿cuántas veces mueves tu pecho mientras duermes? Exacto, mucho menos que tus brazos o piernas.

Por eso, la próxima vez que sientas a tu gato acomodándose encima, piensa en ello como un verdadero halago.

Sí, quizá te toque hacer malabares para encontrar una postura cómoda, pero eso significa que eres el humano favorito de tu amigo felino.

10. Con los ojos ligeramente abiertos

No te asustes si tu gato parece estar echándote un vistazo mientras duerme. Sé que puede parecer un poco espeluznante, pero en realidad, no te está vigilando.

Es solo su forma de reposar y aún no ha entrado en ese sueño profundo y reconfortante. Es más, es posible que esté soñando y moviendo un poco esos ojitos.

Tu minino es astuto, y el hecho de que descanse con los ojos medio abiertos es su manera de no bajar completamente la guardia. Es una especie de piloto automático felino.

Sin embargo, te entiendo, si ves a tu gatito en esta posición y te pone nervioso pensar que algo pueda estar mal, recuerda esto: no te preocupes de inmediato.

Si algo te parece raro, no dudes en consultar con un veterinario. Mejor prevenir que curar.

Pero lo normal es que todo esté bien.

11. Postura de ‘contorsionista’

No te sorprendas si encuentras a tu gato durmiendo como si estuviera en plena clase de yoga.

Seguramente pienses: “¿Cómo es posible que se sientan cómodos así?” Pero los gatos son como maestros del contorsionismo.

Aunque no sabemos exactamente por qué a los gatos les encanta retorcerse en esas posturas locas mientras duermen, una cosa es segura: ellos lo disfrutan.

Los gatos tienen unos discos en la columna super flexibles, lo que les permite darse esos lujos y adoptar esas posiciones que a nosotros nos dejarían con un dolor de espalda tremendo.

¿Sabías que su omóplato les da un rango de movimiento increíble? Así que, la próxima vez que veas a tu gato haciendo de contorsionista, simplemente disfruta del espectáculo.

Es solo otra de las muchas maravillas de tener un gato en tu vida.

12. Posición de abrazo

No hay nada más tierno que ver a tu gato en modo abrazo.

Cuando un gato duerme en esta postura, está enviando un mensaje claro: se siente en casa, seguro y feliz.

Y oye, no te sorprendas si un día ves a tu gato abrazado a ese perrito con el que siempre parece pelear. No nos engañemos, ¡en el fondo son amigos!

Para los felinos, el abrazo va más allá del mero acto físico.

Es un símbolo de confianza y conexión con aquel con quien comparte el sueño. Es un gesto de compañía que proporciona calor y seguridad.

Si tienes más de un gato y los ves enredados en este acto afectuoso, ¡felicidades! Eso significa que se llevan bien y hay buena vibra entre ellos.

Así que si alguna vez te encuentras con un bultito de pelos entrelazados, disfruta el momento. ¡Es amor felino en su máxima expresión!

Con esta última postura hemos recorrido el fascinante mundo de las siestas felinas y cómo cada posición revela más sobre su estado emocional y bienestar.

Y ahora te recomiendo que sigas aprendiendo sobre tu felino, y descubras por qué tu gato se estira al verte. Así sabrás cuál es la razón detrás de este comportamiento.

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